Hoy lo lograría.
Salió muy temprano de su casa, con el bolso y todo su equipo dentro (incluyendo un par de baterías extra), a sabiendas que a esa hora ya empezaba el día laboral normal, y regulado, del centro de la ciudad.
"Sin miedo", se dijo. "Hoy lo lograrás".
A las 07:59 de la mañana, ya estaba en la azotea del edificio "Donas de Ralph", que daba la altura necesaria para poder realizar transmisiones, pero a la vez, suficiente cobertura para que la temida PdD (Policía de Drones) no le interceptasen tan fácilmente. Al menos no tan facil como las últimas ocasiones, que le costó casi 500 dólares entre multas y reparar su "Sharp Leaf", un GiroDrone 3.2, modificado con carcasa ultra ligera, y aspas flexibles para dar mayor maniobrabilidad...las modificaciones eran lo que hacía ilegal las carreras de drones, pero más aún que se hiciesen en medio de la ciudad, cuando todo el tráfico aéreo está para los Aero Vehículos que tenían el uso de todo el espacio aéreo, y también los drones industriales, que tenían un carril exclusivo, pagado por las empresas mensualmente, para poder transitar por las mismas calles de los A.V.
Ese era el objetivo de las carreras de drones.
No solo ilegal por las modificaciones, sino por usar los carriles exclusivos.
Esta noche, él competiría.
Esta noche, él ganaría.
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